Ir al contenido principal

Colombia 2005 -- Mail 7

holas, estoy bastante triste a pesar de que estoy en un lugar alucinante, quizas el mejor de todos los que estuve hasta ahora. Pero ayer me robaron mi camara junto con los 3 ultimos rollos. Y no me apena tanto que mi camara valiera cerca de mil dolares proque eso se reemplza, como los tres ultimos rolllos donde tenia fotos alucinantes, con retratos qu ehice de indigenas, con fotos increibles de popayan y del santuario de las lajas.....eso es lo qeu mas triste me pone mas alla de que todo este dentro mio.

No voy a describir como fue por mail, pero fue feo, igual estoy enterito sin ningun prob asi que no hay por que asustarse.

me quedo hoy y mañana en san agustin visitaando llos parques arqueologicos de una civilizacioln cuyo origeen y deesaparicion es un misterio total. El jueves vuelvo a bogota y por supuesto, no habra mas fotos. .,,:(

salutes
yo

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Nunca más Etiopía

  Liberación. Con el GPS en mano determiné el punto exacto en el cual arrodillarme justo detrás de la línea fronteriza. Aquí estoy en Kenia, desbordado de felicidad y enviando a toda Etiopía mi más cálida señal de despedida     He pensado más de una docena de posibles títulos para hacer este texto de cierre sobre Etiopía. Entre todas las aberraciones posibles que me vinieron a la mente, el más ligero y que considero el original es: "Vete a la mierda Etiopía". Sin embargo, he dejado sabiamente pasar 6 meses para escribir sobre este país con el fin de poder evitar que sean mis instintos más bajos y mis pensamientos más oscuros los que dictaran las palabras que hoy escribo. Por eso he decidido ir por la versión más moderada de título: "Nunca más Etiopía" y muy moderadas también han sido las palabras más duras que he escrito en todos los textos que precedieron a este. 

8447 km en bicicleta. De Tehran a Shanghai vía Asia Central - Subcontinente Indio.

Viajar en bicicleta transformó mi vida. Viajando de este modo descubrí la manera más sublime y profunda de conocer el mundo y en gran parte, de conocerme a mí mismo. Alcancé nuevas dimensiones de relación con la gente y la cultura que visité viviendo situaciones que hasta hoy me cuesta creer que fueron realidad. Me hizo sentir emociones de una intensidad inconmensurable y enriqueció mi alma, mi mente y mi espíritu como nada lo había logrado antes. Personas, emociones y momentos que día tras día se fueron grabando a fuego en mi Ser y que modificaron constantemente una y otra vez, a un ritmo sin descanso, las perspectivas, las visiones, los prejuicios sobre las diferentes contingencias y vivencias que me tocaron y me tocan cada día en esta vida. Y el efecto es ineludible, otra vez la mirada se expandió y me hizo notar una vez más lo infinitamente reducida que es mi visión, que tengo mucho más por delante por aprender y que la verdadera naturaleza de las cosas va mucho más allá de lo que ...

Una panadería en Ondingui

    Ya estaba a tan sólo 160 km de la frontera con Gabón. Aún seguía en la sabana ecuatorial sufriendo cada día más el calor abrasador aliado a la pegajosa humedad tropical y sin tener lugar dónde refugiarme. Habían pasado ya m ás de 800 km desde que había salido de Brazzaville y la llegada a la selva se me hacía cada vez más larg a . Podría haber optado por un camino más corto y probablemente más entretenido, pero no había decidido venir por acá arbitrariamente sino por elección deliberada. Tenía una tarea por completar antes de entrar a Gabón.