Hace seis meses me subí a la bicicleta, inconsciente pero creyendo que estaba consciente, como siempre. Pedaleé a toda velocidad, sin pensar, sin verme a mí mismo. Empecé a encontrar obstáculos en el camino a lo largo de estos meses, pero la velocidad y el ego no me dejaban ver ni pensar. El ego me hacía creer no sólo que él era más importante que lo demás, sino que podía con todo. Pero eventualmente caí, y caí muy duro, me di un golpazo en el que perdí a lo grande, como nunca antes. Luego del shock, me vi con claridad junto a mi bicicleta en el piso, solos completamente. Apenas pudiendo levantarme, frente a mí, pude ver a mi ego riendo traicioneramente, él, que todo lo puede. El no perdió nada, yo sí, y mucho y quedé ahogado por el error.
La moraleja de la historia es, a veces las personas que hacemos estas aventuras tan alucinantes para alguna gente, tenemos un ego enorme, dicho ego es muy preciado para muchas cosas, nos ayuda a sobrevivir, a salir adelante, a no tener miedo a la adversidad y realizar cosas que para algunos son simplemente inimaginables. Es admirable lo que nos ayuda a lograr. Sin embargo, lo que muchos no ven es que ese ego sobredimensionado tiene una contrapartida traicionera que a muchos no nos deja ver y nos termina dejando solos. Aunque quizás no tengan un coraje para las aventuras como el mío, valoren lo valioso que tienen, poder cuidar a las personas que quieren y más los quieren.
Disculpas por el interludio, pero luego de tantos mensajes de apoyo y admiración que recibo de todo el mundo hispano parlante a lo largo de estos años, quería compartir una parte del otro lado de quien escribe, tomen este mensaje como un sano y humilde consejo de un ciclista que se dio contra su propia pared, viajando a 300km/h, sin casco y se rompió todo por dentro.
La moraleja de la historia es, a veces las personas que hacemos estas aventuras tan alucinantes para alguna gente, tenemos un ego enorme, dicho ego es muy preciado para muchas cosas, nos ayuda a sobrevivir, a salir adelante, a no tener miedo a la adversidad y realizar cosas que para algunos son simplemente inimaginables. Es admirable lo que nos ayuda a lograr. Sin embargo, lo que muchos no ven es que ese ego sobredimensionado tiene una contrapartida traicionera que a muchos no nos deja ver y nos termina dejando solos. Aunque quizás no tengan un coraje para las aventuras como el mío, valoren lo valioso que tienen, poder cuidar a las personas que quieren y más los quieren.
Disculpas por el interludio, pero luego de tantos mensajes de apoyo y admiración que recibo de todo el mundo hispano parlante a lo largo de estos años, quería compartir una parte del otro lado de quien escribe, tomen este mensaje como un sano y humilde consejo de un ciclista que se dio contra su propia pared, viajando a 300km/h, sin casco y se rompió todo por dentro.
apreciado viajero, igualmente tienes una valentia y voluntad digna de admiracion, con todo lo hermoso que has visto y que has vivido (y has tenido la amabilidad de compartir con tus lectores) te podrias dar mil ostias contra una pared que creo que no se te saldria la sonrisa de la cara ¡¡¡
ResponderBorrarAnimos ¡
Nico, que bajon leer esto, estaria bueno saber como te encontras, y como va la recuperacion
ResponderBorrarUn abrazo
Nacho de digireflex
Es la primera vez que escribo y lo ago con mucho carino. Me considero dentro de tu club de fans. Y estoy de acuerdo con el comentario de abajo, ya que realmente no creo que vos seas perfecto. Creo con toda seguridad que aquellos que te leemos en realidad intentamos vivir a traves de tus viajes y tus historias aquello que quiza por nuestras circunstancias personales en este momento no podemos, y es inevitable en ese paseje no admirar los valores que tu representas como persona. Entiendo perfectamente que no es facil ser admirado y ser heroe de tanta gente. En ese andar es facil salir defraudado. Pero creo que ahora si has errado en tu comentario y has subestimado en tu postura a aquellos que te leemos. Estoy complentamente seguro que pronto te daras cuenta de ello sin importar que trago amargo estes pasando. Saludos desde Mexico.
ResponderBorrarmmmm me cuesta entender en dónde te has sentido subestimado por lo que escribí, si es así, lo lamento de veras porque no era la intención ni mucho menos. Primero, en ningún momento me siento un héroe a pesar de que mucha gente me admire, lo cual me llena de valor y energía para seguir adelante, y segundo tengo un profundo respeto por los que eligen o hacen vidas diferentes porque al final del día la vida es la elección de cada uno. El propósito de lo que escribí era simplemente mostrar con humildad una parte más débil y sensible de mí. Así que si te sentiste subestimado, lo lamento porque lejos está de eso. Después de mi familia y amigos no hay nadie más en este mundo que me ayude y me de tanta energía como todos los que me leen y me escriben. No se imaginan la fuerza que me dan para seguir adelante. Saludos!
ResponderBorrarSenti la necesidad de leer con mas detenimiento lo escrito. Mi anterior comentario lo hice en el contexto de que quiza vos pensara que sus lectores crean a sos perfecto. En este contexto es que considere que subestimaba a sus lectores lo cual me parece adecuado como ya lo he manifestado. No obstantante es claro que he errado mi comentario al estar fuera de contexto ya que vos jamas ha escrito tal cosa y solo ha sido una interpretacion mia. Me parece esta claro que as querido mostrar la otra cara de la moneda como tu ya me lo has aclarado. Quiza esto sea perdida de tiempo pero considere necesario para mi aclararlo. Te envio un saludo y te hago saber que cuentas conmigo el dia que desee visitar Mexico.
ResponderBorrarhay mi nona!
ResponderBorrarlo importante no es caer, cualquiera cae! lo importante es levantarse y no todos lo hacen! un abrazo