Ir al contenido principal

La renuncia y la partida

Empacando antes de la partida
Hace unos 3 años y 8 meses llegaba a Chengdu. A pesar de que era un momento de fuerte transición afectiva en mi vida, llegaba con muchísimo entusiasmo y sobre todo muy feliz de volver a China. Como era ya habitual en el tipo de vida que había emprendido cuando dejé mi país en 2006, no sabía cuánto me iba a quedar, pero extrañamente, a muy poco tiempo de haber llegado me vino una muy fuerte sensación, algo así como una premonición visceral y pensé: el día que me vaya de Chengdu, me voy a ir en bicicleta. Era sólo un sentmiento y nada tenía que ver con ya tener ganas de irme o pensar en irme, pero sólo sentía eso y lo veía muy claramente.

 El tiempo pasó y la verdad es que me enamoré rápidamente de Chengdu, más aún de toda la provincia de Sichuan, de su gente, de su comida, de sus costumbres, de su dialecto, de sus paisajes. Tuve un trabajo que me gustó y disfruté mucho y me ha permitido viajar por todo China. En mis tiempos libres he pedaleado miles de kilómetros a lo largo de China rural y he hecho varias travesías extremas por el altiplano tibetano, el cual se transformó en mi lugar en el mundo, y Xinjiang. Durante todo este tiempo y a lo largo de estos miles de kilómetros recorridos he también desarrollado un fuerte espíritu que me une a los lugares y culturas que visito cuando ruedo por los caminos del mundo. Desde un nivel físico y mental al andar en bicicleta siento que he alcanzado la madurez. Estoy lejos aún de una madurez final, pero sí hoy me siento mucho más preparado que hace hace 7 años cuando a duras penas y a los tumbos, empezaba a viajar en bicicleta.

 Hoy, después de estos 3 años y 8 meses, tal como la premonición me lo había dicho, estoy a tan sólo horas de partir una vez más en bicicleta, por tiempo indeterminado. Una vez más, he dejado la seguridad de un trabajo con ingreso bueno y estable, he dejado nuevamente un hogar fijo que me espera con todas las comodidades al final del día o de unas vacaciones. Una vez más, vuelvo a andar a la deriva. Y una vez más, muchos me vuelven a decir: "¿no tenés miedo de dejar tu trabajo?con la crisis que hay en el mundo!" "¿no te da miedo cómo volver a reinsertarte?" ¿"no te da miedo no saber qué vas a hacer con tu futuro?". Miedos, miedos, miedos. Sí, si lo pienso, todo me da miedo, pero, ¿hay que vivir preso de los miedos por tratar de sembrar un futuro sobre el cual en última instancia no tenemos mucho control ?
Un poema que falsamente se le atribuye a Pablo Neruda dice algo así en fragmentos:

 ....Muere lentamente quien no viaja....
....quien se transforma en esclavo del hábito 
 repitiendo todos los días los mismos trayectos....

....Muere lentamente quien evita una pasión y su remolino de  
emociones, ......

quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir  
detrás de un sueño 
 quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida, 
 huir de los consejos sensatos......

 Los miedos siempre existirán, pero siento que hay que vivir el presente que uno siente, porque al final del día, es lo único real que tenemos. El resto se hace al andar, y no importa cuantas ilusiones de seguridad nos traten de vender en el camino para asustarnos e incluso hasta para hacernos esclavos de un sistema que impone cuánto uno debe descansar por año y cuánto uno debe estudiar y trabajar, la última realidad es que sólo existe el hoy, el presente, y creo que es mejor vivir arriesgando por hacer lo que uno siente que tiene que hacer y lo que a uno lo hace feliz. Como una vez me dijo un sabio amigo "tenemos que vivir con absluta confianza creyendo en lo que verdaderamente sentimos internamente". Confío en que esto es lo único que nos asegurará llegar a buen puerto, sea el que sea.

Por eso dejo una vez más la ilusión de seguridad de las comodidades de una vida estable y los fantasmas del miedo y me entrego a seguir descubriendo el mundo en dos ruedas y con mi cámara al hombro. Llevo mi casa a cuestas y unas pocas pertenencias y el resto lo decidirá el camino.

Pero esta travesía que emprendo hoy, intenta ser más que un mero viaje, tiene un fin y una meta. El motor principal es continuar con un trabajo que documenta la vida en regiones remotas del mundo. Comencé dicho trabajo a partir de mis viajes a lo largo del Tibet y Xinjiang y continuará durante estos años.

Arrancaré desde aquí, desde Chengdu cruzando China rural a través de Guizhou 贵州 y Guangxi 广西 y la industrial Guangzhou 广东a lo largo de los primeros 2200km. Luego volaré a Filipinas desde donde seguiré a Indonesia. El resto se decidirá al andar, pero la lista sigue con Japón, Corea, Mongolia, Siberia para luego encontrar el camino hasta Africa y de allí dar una enorme vuelta de sur a norte y viceversa por este y oeste.

 Y para cerrar este primer post, cuento lo más importante, y es que en esta primera etapa china, voy en camino al encuentro de mi compañera de travesía, compañera de ruta, de vida y de locuras, Julia
Espero encontrarla en aproximadamente 2500km para seguir camino juntos.:) Como anuncié en mi último post, ahora somos viajeros solitarios, en plural.

Comentarios

  1. Thank you. Your photography and blog is a gift. You are very talented.

    ResponderBorrar
  2. Ese es uno de mis poemas favoritos... es de la brazuca Martha Medeiros. Sea como fuera, enhorabuena que se haya escrito! Es simplemente fantástico!
    Enhorabuena también tu travesía... me parece ayer cuando me contabas que estabas en la cuenta regresiva...
    Gracias por tu ejemplo constante, por tu humanismo, tu enorme corazón, por tu valentía, por lo que sos... una de las personas más valiosas para mí. Te deseo lo mejor Bart!!! Espero ansiosa lo que vendrá, -más vale que lo escribas todo- (y no es que te quiera cargar presión, pero es obvia la ansiedad)...Espero que en algún lugar la vida nos vuelva a cruzar! Mientras tanto seguiré siguiendo de cerca tus pasos vía interné. Te quiero mucho loco y gracias por todo siempre! Disfrutá Guangzhou... no la mates con lo de Industrial, vas a ver que es preciosa mi ciudad!

    Vi.-

    ResponderBorrar
  3. Te deseo lo mejor en esta nueva etapa de tu vida, al menos estarás con muy buena compañía.
    Me ha sorprendido mucho este post.
    Un abrazo a los dos.

    ResponderBorrar
  4. Estaremos muy atentos como siempre a tus maravillosas crónicas y reflexiones no olvides a tus lectores por favor!!y mucho ánimos para ti y tu camino viajero...

    ResponderBorrar
  5. Arian boy!!! Hermoso todo lo que escribis.
    Gracias x compartir tus aventuras, tu vida con nosotros, que a traves de tu blog seguimos llegando a todos esos lugares bellisimos y remotos.
    Gracias x enseñarnos y por ayudarnos a entender que no hay que renunciar a los sueños que tenemos aunque los miedos sean mas grandes.
    Me alegra enormente que hayas encontrado una compañera de aventuras y puedan disfrutar esta travesia juntos.
    Los sigo a traves del blog!
    Un besote enormeee
    Arian girl!

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Nunca más Etiopía

  Liberación. Con el GPS en mano determiné el punto exacto en el cual arrodillarme justo detrás de la línea fronteriza. Aquí estoy en Kenia, desbordado de felicidad y enviando a toda Etiopía mi más cálida señal de despedida     He pensado más de una docena de posibles títulos para hacer este texto de cierre sobre Etiopía. Entre todas las aberraciones posibles que me vinieron a la mente, el más ligero y que considero el original es: "Vete a la mierda Etiopía". Sin embargo, he dejado sabiamente pasar 6 meses para escribir sobre este país con el fin de poder evitar que sean mis instintos más bajos y mis pensamientos más oscuros los que dictaran las palabras que hoy escribo. Por eso he decidido ir por la versión más moderada de título: "Nunca más Etiopía" y muy moderadas también han sido las palabras más duras que he escrito en todos los textos que precedieron a este. 

8447 km en bicicleta. De Tehran a Shanghai vía Asia Central - Subcontinente Indio.

Viajar en bicicleta transformó mi vida. Viajando de este modo descubrí la manera más sublime y profunda de conocer el mundo y en gran parte, de conocerme a mí mismo. Alcancé nuevas dimensiones de relación con la gente y la cultura que visité viviendo situaciones que hasta hoy me cuesta creer que fueron realidad. Me hizo sentir emociones de una intensidad inconmensurable y enriqueció mi alma, mi mente y mi espíritu como nada lo había logrado antes. Personas, emociones y momentos que día tras día se fueron grabando a fuego en mi Ser y que modificaron constantemente una y otra vez, a un ritmo sin descanso, las perspectivas, las visiones, los prejuicios sobre las diferentes contingencias y vivencias que me tocaron y me tocan cada día en esta vida. Y el efecto es ineludible, otra vez la mirada se expandió y me hizo notar una vez más lo infinitamente reducida que es mi visión, que tengo mucho más por delante por aprender y que la verdadera naturaleza de las cosas va mucho más allá de lo que ...

Una panadería en Ondingui

    Ya estaba a tan sólo 160 km de la frontera con Gabón. Aún seguía en la sabana ecuatorial sufriendo cada día más el calor abrasador aliado a la pegajosa humedad tropical y sin tener lugar dónde refugiarme. Habían pasado ya m ás de 800 km desde que había salido de Brazzaville y la llegada a la selva se me hacía cada vez más larg a . Podría haber optado por un camino más corto y probablemente más entretenido, pero no había decidido venir por acá arbitrariamente sino por elección deliberada. Tenía una tarea por completar antes de entrar a Gabón.